La intervención del célebre diseñador convierte el Hotel Cortijo Los Azules en una experiencia total para los amantes de la cultura del aceite de oliva.
Cuando el diseñador Philippe Starck conoció Ronda el resultado fue Los Azules, un exclusivo hotel de cuatro habitacion cuenta almazara en la que preparar su propio aceite y la oportunidad de pasear una finca olivarera siguiendo los pasos que producción ecológica. Eso sí, salpicada por sorpresas “made by Starck».
Para hacerse una idea, el coche se aparca en una galería de arte al aire libre, en ella se exhiben diez fotografías de gran formato, c único tema del aceite, realizadas por autores como el príncipe Nicolás de Grecia (con su Liquid Mask), el exsecretario de Esta Cabanillas (con Olivo) o la súper cool fotógrafa-influencer-residente en Mónaco Vanessa von Ziztewitz, actual esposa de Jua Villalonga (con Double Tree).
De ahí se accede al Green House, un cobertizo-almazara, tienda y local de degustación, que en homenaje al toro, está enterame pintada en rojo con los cristales tintados en ese color. Luego se pasa a un paseo por el campo en el que vas descubriendo las distin fases del olivar, y tras él, llegas a Los Azules, una antigua casa de labor, restaurada y con cuatro habitaciones, cada uno con los no de distintas variedades de aceitunas. Todo, concebido y firmado por el estudio del diseñador.
Y es que Philippe Starck, no lo puede evitar. Cuando interviene en un proyecto se enamora y da igual que sea de ciencia ficción en BIC en Venecia o rural entre olivos del campo andaluz, se vuelca en cada uno y les dota de su particular sentido del humor. Le ha en el Restaurante Quadri de Venecia, pero también en Ronda.
Aquí, el diseñador francés, descubrió la ciudad y su campo hace ya unos años, para caer en su embrujo, rematada enamorado del lugar (algo bastante fácil en él) de tal modo que ahora no se cansa de repetir que “es el lugar mas potente del mundo” y que quiere vivir aquí. Tampoco hay que hacerle demasiado caso, pues siempre desea instalarse en todos los sitios que gustan y ya tiene un buen número de casas.
Pero antes que él, ya la habían descubierto los fenicios, los romanos, los árabes, hasta Napoleón y por supuesto los olivareros y e ellos Pedro Gómez Baeza y los socios de LA Organic, que obsesionados con la producción orgánica y ecológica de los aceites tradicional y respetuoso de toda la vida comenzaron haciendo una producción de aceite y llamaron a Starck para que se ocupara d diseño de la marca logrando posicionarla internacionalmente.
El idilio se ha consolidado y hoy, diseñador y empresa, están asociados, para ofrecer al afortunado que llega hasta aquí, una exper de lujo: Un paseo por 22 hectáreas de la finca, visitando desde el huerto ecológico al más puro estilo ibero, a las v los frutales, el estanque-salón de verano, el molino de Doña Lola. Todo salpicado por sorpresas con sentido del humor repartiendo por el recorrido el diseñador y que hay que ir descubriendo y experimentando.
Desde el momento en que se abren las puertas picassianas, en acero corten, de esta propiedad, los compañeros mas fieles van a se olivo, el toro, su ojo y su cuerno. Se puede contemplar el campo rondeño a través de la visión de un astado teñida de rojo, como n podríamos haberlo imaginado y apreciaremos cosas en los cielos que normalmente se escapan a nuestra visión tan urbana y dispe Finaliza el paseo en la Almazara, un lugar en el que se pueden prensar las aceitunas previamente seleccionadas, mezcl variedades convenientemente a gusto de cada uno y embotellar y etiquetar el aceite resultante.
Hace mas de 200 años una comunidad de monjas de Ronda que vivía en el antiguo convento hoy convertido en la casa principal d finca, comenzaron a elaborar aceite con los olivos centenarios de la propiedad. En el 2020 se abrirá otro experimento que dará m que hablar, El Toro, un museo cúbico de la tierra y de la historia del lugar, proyectado también por el gran diseñador pone en marcha con ello otro de nuestros lujos y atractivos: el Oleoturismo.