Visitamos, a las afueras de Ronda, un proyecto pionero en oleoturismo ecológico que nace del amor por el olivar y la pasión por el diseño
Cuando Philippe Starck descubrió Ronda, la definió como uno de los lugares más poderosos del mundo y decidió crear allí «el objeto más increíble de mi vida». Vinculado con la marca de aceite ecológico LA Organic desde su origen, el diseñador francés está detrás de esta iniciativa cuyo fin es acercar al visitante al mundo del aceite. Un ambicioso plan que culminará en 2020 con la inauguración de El Toro, un museo-almazara que, según Starck, será «el último proyecto arquitectónico que realizaré». Como aperitivo acaba de abrir sus puertas LA Organic Experience, la primera fase: un itinerario guiado y didáctico por la finca «con el protagonismo indiscutible del aceite y del olivo pero dándole también un espacio a la agricultura ecológica», según Santiago Muguiro, CEO de LA Organic y La Almazara. La llegada a la finca es ya de por sí una experiencia. Una explanada rodeada por un muro de piedra se muestra ante nuestros ojos: el aparcamiento, pero no uno cualquiera. Este espacio destinado a los coches es una inmensa sala de exposiciones al aire libre que albergará distintas muestras a lo largo del año. Diversas fotografías de gran tamaño, con la temática del aceite como eje, decoran este sorprendente espacio. Así se descubre la mano de Starck en cada rincón de este maravilloso proyecto. Piezas, que son reflexiones del artista, situadas en determinados puntos, se convierten en guiños al visitante y se irán revelando a lo largo del trayecto. El recorrido comienza y termina en el centro de recepción de visitantes: el greenhouse, un invernadero de 500 metros cuadrados diseñado por el arquitecto Stefano Robotti, jefe de proyectos del estudio de Philippe Starck. Un espacio donde se proyectará un corto vídeo explicativo sobre la historia y la producción del aceite y que contiene, entre otras cosas, una almazara artesanal. La experiencia continúa al aire libre, en un entorno idílico, con la sierra de Grazalema de fondo. Aquí se inicia el itinerario, cuya primera parada es un huerto ecológico y sostenible de 2.500 m2, en el que se cultivarán productos de temporada. Ha sido diseñado por el navarro Floren Domezáin, destacado proveedor de hortalizas de los grandes cocineros y conocido como el Rey de las Verduras. «La historia de Ronda y el vino es brutal», afirma rotundo Muguiro. Por esa razón se ha querido rescatar la tradición vinícola de la zona (antes de la filoxera se contaban en Ronda 20.000 hectáreas de viñedo). De la mano del enólogo Michel Rolland han recuperado unos antiguos bancales y han plantado la variedad pinot noir, con la que elaborarán una producción limitada y exclusiva de vino ecológico. Los tipos de cultivo de olivo (tradicional e intensivo) tienen aquí su espacio. Además poseen una zona de ejemplares centenarios, en la plaza de la Carlota, un espléndido terreno rodeado de romero y lavanda junto al paseo de las Variedades, en el que hay hasta 20 diferentes de España, Grecia y Portugal.
SIMBIOSIS PERFECTA
Junto al jardín de frutales se encuentra la ermita de Doña Lola, una pequeña joya de finales del XIX, recientemente recuperada y que perteneció a los salesianos. En los meses de verano, en este bucólico entorno, podrán hacer una pausa en El Salón de la Frescura, un peculiar lugar con un
refrescante suelo, obra de Starck. Sorpresa por cortesía del diseñador. Descubrirán más durante el paseo: El Gran Espejo para mirar el Mundo desde otro Ángulo, El Símbolo o El Gran Espejo del Universo Explotado. Creación y paisaje en una simbiosis perfecta. Por su parte, el antiguo cortijo andaluz de la finca ha sido rehabilitado y reconvertido en el hotel Los Azules, de cuatro suites: Picual, Arbequina, Oliana y Hojiblanca. Funcionalidad, confort y diseño, Starck en estado puro. Todas con impresionantes vistas a un paraje natural pro
teagonizado por la sierra de Grazalema. Calma e intimidad entre olivares y viñedos. La piscina, el amplio comedor, un salón biblioteca presidida por una espectacular chimenea o la generosa terraza componen el escenario perfecto para disfrutar de un merecido descanso. Al fin y al cabo, nos encontramos en uno de los lugares más poderosos del mundo.
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