AOVE, salud en estado líquido

El aceite de oliva es uno de esos productos tan antiguos como sorprendentes. No en vano, cada día se descubren nuevas propiedades y usos -no solo a nivel gastronómico- que vienen a corroborar aquello que nuestras abuelas, la sabiduría popular y el recetario tradicional mediterráneo llevan siglos reivindicando.

Hoy vamos a hablar sobre qué beneficios aporta el aceite de oliva a nuestra salud, y más concretamente el AOVE, el rey de los aceites de oliva, compuesto por ácido oleico, un ácido graso monoinsaturado (de las llamadas popularmente “grasas buenas”, con alta calidad nutricional) y por vitaminas A, D, E y K, lo que supone efectos positivos en nuestro organismo:

Bueno para tu corazón

Los ácidos grasos y antioxidantes ayudan a nuestro cuerpo a regular el nivel de colesterol en sangre, reduciendo el colesterol malo y manteniendo el bueno. Esto contribuye a mejorar la circulación de la sangre en nuestro cuerpo disminuyendo así la presión arterial. Además. los ácidos grasos omega 3 en nuestra sangre previenen el envejecimiento celular. En definitiva, el aceite de oliva virgen extra es un excelente aliado contra las patologías cardiovasculares.

Bueno para tu sistema inmunitario

También es beneficioso para nuestro sistema inmunitario ya que nos protege ante virus, bacterias y antes las denominadas enfermedades autoinmunes. Esto es debido a los nutrientes y a los antioxidantes presentes, que mantienen activo a nuestro sistema inmunológico.

Bueno contra la diabetes

Otro de los componentes del AOVE, la oleouropeína, ayuda a reducir los niveles de glucosa en sangre, es decir, que nuestra tostada de cada mañana no solo es exquisita, sino que contribuye a prevenir la diabetes de tipo 2.

Bueno para tu cerebro

Una de las propiedades más desconocidas del oro líquido es la protección que ofrece frente al deterioro cognitivo gracias al aporte en vitamina K, beneficiosa para el aprendizaje y la memoria. Además, hay estudios que afirman que el oleocantal -uno de los antioxidantes presentes en el AOVE- ayuda a prevenir el Alzhéimer.

Bueno para tus huesos

Por todos es sabida la importancia del calcio para nuestros huesos, pero tan importante es consumir alimentos que contengan este mineral como consumir alimentos que ayuden a nuestro organismo a asimilarlo, y aquí es donde entra en juego el AOVE: gracias a sus vitaminas D y K, provoca la absorción del calcio en nuestros huesos. Por eso el aceite de oliva es tan bueno para mantener unos huesos fuertes y prevenirnos de enfermedades como la osteoporosis. Pero aquí no acaba todo; también alivia los dolores articulares gracias al efecto anti-inflamatorio que éste aporta.

Bueno para hacer la digestión

El aceite de oliva virgen extra es también beneficioso para el correcto funcionamiento de nuestro aparato digestivo. Es diurético, nos protege frente a problemas gastrointestinales, frente a la tan incómoda acidez de estómago y frente al estreñimiento, ayudando a regular el tránsito intestinal.

Bueno para tu piel y para tu pelo

Ya hemos comentado los efectos antioxidantes del AOVE. Pues en nuestra dermis se notan, y mucho: este aceite protege, tonifica y regenera nuestra piel y nuestro cabello. Y es que, no en vano, a la vitamina E se la conoce como “la vitamina de la juventud”. Pero, además, es un hidratante natural extraordinario que contribuye a la elasticidad de nuestras células, frenando las arrugas de la piel y nutriendo y reforzando el brillo de nuestro cabello.

Bueno contra el cáncer

Son muchos los ámbitos científicos (entre ellos, la Organización Mundial de la Salud), los estudios y las publicaciones acerca del oleocantal, un compuesto presente en el AOVE que no solo es responsable de esos matices ligeramente picantes que tanto apreciamos a nivel organoléptico, sino que destruye las células cancerígenas sin dañar al resto.

Pues ya ves que, además de exquisito, nuestro querido AOVE es toda una farmacia en formato líquido. Tomado en crudo es cuando mejor mantiene sus propiedades -pero recuerda que, como con todo, los excesos no son buenos-. Y recuerda también que no todos los aceites son iguales: mucho mejor si su cultivo es ecológico y ha sido tratado con el mayor de los respetos, que es la única forma en que LA Organic entendemos el negocio -nuestra pasión- por el aceite de oliva virgen extra.